domingo, 12 de febrero de 2017

Vespalmuerzo Invernal Manchego 2017

Hola a todos.
Pues he de empezar diciendo que hoy lo he pasado en grande. Ahora empiezo con la literatura... Hace un tiempo me llegó por Whatsapp esta foto:
Y claro, cuando vi cuántos clubes iban a acudir pensé que no nos lo debíamos perder. Así las cosas, hice consulta en Vespambretta para ver cuántos iríamos... Al final resulta que no se animó nadie, resulta estar algo lejos, además la previsión de lluvia y fuerte viento no llaman demasiado. Pero bueno, yo ya lo tenía pensado, había hecho el ánimo y había quedado con los de La Oveja Negra, así que me voy.

A las ocho de la mañana echo gasolina y salgo hacia Alcázar. Aunque hace frío voy preparado. Y del viento ni rastro... Ah claro, no es demasiado fuerte, pero además lo llevo de cola. Voluntario lo agradece y se planta en los 90km/h sin pestañear. En esta época del año amanece a las ocho, hoy estaba nublado y el sol se ha visto muy poco, el cielo plomizo, gris, el asfalto mojado de haber llovido por la noche... Vamos, dicho así, no apetece ni salir de casa, pero subido en la Vespa, es otra cosa.

Parada en el cruce para la foto y desentumecer un poco los dedos de la mano derecha, varias sacudidas de brazo y listo, vuelve el calor.

En Tomelloso había quedado con La Oveja Negra, y entro pensando en llamarlos por teléfono cuando veo una Vespa en una gasolinera, paró, doy la vuelta y es un compañero al que no veía hacía tiempo, también está esperando. Mientras esperamos vemos salir las vespas de Tomelloso hacia Alcázar, al poco tiempo salimos nosotros también.

En media hora llegamos al punto de reunión y ya antes de aparcar podemos ver las bonitas monturas que cabalgaremos por tierras manchegas.

Una Lambretta "Delorean"

Algunos pequeños empiezan pronto con esta pasión.

Lo primero que hacemos es ir a almorzar a una bodega, hoy han cambiado los remolques de uva del patio por Vespas y Lambrettas.

Ese ha sido el único momento del día que ha llovido.

El ambiente un poco frío por el día nublado iba a cambiar enseguida.

Una vez dentro, se han abierto las cervezas y alguna botella de vino, que han ayudado a pasar el queso y jamón, chorizos, panceta y unas estupendas gachas de almortas, pero lo mejor de todo ha sido el buen ambiente que ha habido entre la gente de todos los sitios, y los reencuentros, que también los hemos tenido.

Una bonita Vespa en acero pulido. Tras el almuerzo hemos salido hacia Miguel Esteban, donde teníamos previsto un aperitivo.

El grupo, que era bastante grande (no se cuántas motos había), se ha estirado mucho en la recta y se ha tenido que para porque ninguno de los primeros sabía dónde había que ir.

Aquí está Voluntario con la GT de un amiguete de Madrid, que conocí en la Vespa Ossa de Castellón, allá en el 2009, casi nada.

Esperando.

Rat Style


Saliendo tras la parada de reagrupamiento hacia el aperitivo.

Siempre me gusta ver un aparcamiento con tantas Vespas como el que hemos podido disfrutar hoy.

Hay un sello por ahí que no es original ¿lo habéis visto?

Más Vespas.

Otras cuantas más.

Y los compañeros de Madrid, qué alegría volver a encontrarnos. Seguro que nos vemos pronto. Desde allí hemos ido saliendo hacia nuestras casa, en distintas direcciones, pero con las mismas buenas sensaciones.

Y solo otra vez, he salido hacia Albacete. Sin prisa, con el único ánimo de disfrutar cada kilómetro. Dirección El Toboso.

"Con la iglesia hemos dado, amigo Sancho", de día es difícil no encontrar el imponente edificio que es la iglesia de El Toboso.

El centro Cervantino. En él se guarda una colección de Quijotes firmados por mandatarios de todo el mundo, bueno, Quijotes y algún que otro libro, como "El Anillo de los Nibelungos" firmado por un tal Adolfo (de apellido Hitler) o el "Libro Verde de la Revolución", firmado por Gadaffi. Hace algunos años me hice una foto en ese mismo sitio, pero aquella vez no llegué en Vespa, que lo hice en un carro de mulas...

La Casa-Museo de Dulcinea. El Toboso estaba tranquilo, no había nadie por la calle, y yo he seguido hacia Tomelloso, en dirección a Pedro Muñoz.

Allí no me he podido resistir a hacer esta foto, ya se ven pocas cabinas telefónicas.

Detalle de la carretera, donde se ve el primer piso que tuvo, adoquinado y los posteriores reasfaltados.

Apeadero de la línea MZA (Madrid Zaragoza Alicante) En los alrededores hay numerosas ruinas de bodegas, fábricas e instalaciones, surgidas allí sin duda debido al otrora seguro mayor movimiento ferroviario en la estación.

En este tramo se ve la carretera original, la de los adoquines. Circular por aquí seguro que tenía su encanto, pero cómodo y rápido no parece...

Es curioso que ahora se imita el acabado del adoquín en piscinas, paseos incluso centros comerciales...

Ya no tenía los dedos fríos, el sol asomaba tímidamente y se proyectaba una ligera sombra, eso ha compensado el llevar el aire de cara esta vez.

Llegando ya a Albacete he parado a hacer esta foto y un coche se ha parado a saludar, un amigo del club, y es que uno no puede hacer nada sin que se entere nadie.

Lo dicho, en grande. Gracias a todos los que habéis rodado conmigo hoy. 
Nos vemos.


Finalmente he añadido está par de fotos de una preciosa 150S, y es que ya llevamos un tiempo viendo cosas distintas en cuanto a restauraciones.

Me viene de perlas haberla visto en vivo, tengo algo en mente...

Ahora sí, hasta la próxima.

domingo, 5 de febrero de 2017

¿Y EL RODAJE?

Hola de nuevo.
Tras la Pingüinada 2017, y pasada la emoción de rodar en Vespa con los compañeros del Scooter Club Vespambretta, debo retomar para concluir, aquello que os conté que le hice al motor de Voluntario.
Como sabéis, si habéis seguido el blog, y si no, os lo cuento ahora, el motor de Voluntario lo llevaba tal cual como cuando compré la moto, y claro, al final he tenido que hacerlo, fundamentalmente por problemas que tenía para arrancar.
A lo largo del tiempo le he ido haciendo pequeños cambios que no solucionaban de todo el problema o lo hacían temporalmente; cambio de bobina, cambio de estárter automático y cambio​ del grifo eléctrico fue lo primero, a continuación seguimos con el estátor de bobinas, pero nada, decidí cambiar las juntas del motor para evitar las fugas de aceite por si estuvieran relacionadas con el no correcto funcionamiento del motor, así que una vez abierto, se cambiaron los rodamientos, retenes y la cruceta del cambio, un examen detallado del cilindro aconsejó su rectificado debido al desgaste, y el carburador como la bomba automática de aceite fueron revisados y limpiados. Todo esto está contado en el blog, en entradas anteriores, y dan como resultado un motor nuevo, bueno, como nuevo.
Así las cosas entramos en el rodaje para el perfecto acople de todos los elementos, 500 kilómetros, durante los cuales hay que procurar llevar un régimen suave del motor y no revolucionarlo demasiado, la mezcla de aceite era enriquecida, mayor del 2% para asegurar una buena lubricación. Esa cifra fue superada en la Pingüinada, por lo que ya he podido apretarle un poco a Voluntario y ver cómo responde.
El cambio ha sido espectacular. El arranque perfecto, apenas se acciona el botón, la moto arranca, en frío (muy frío) le cuesta algo más pero arranca enseguida. Antes gastaba la batería por completo para ponerse en marcha, si era con patada había que darle en torno a 20, y empujándole arrancaba a los 70 metros más o menos, todo esto está medido, os lo prometo.
La conducción es suave y responde muy bien, el embrague reforzado tiene un tacto muy parecido al anterior, el cambio es preciso...
Conforme iba llegando a la cifra que completaba el rodaje iba exigiendo más a Voluntario y he podido comprobar cómo ha mejorado. Ahora tiene mucha más fuerza, y no tiene nada que envidiarle a las demás Vespas de la Pingüinada, todas de 200, Voluntario las seguía sin problemas y en muchos casos las superaba. Las cuestas se suben con mucha más alegría y hay que reducir menos que antes, la velocidad de 80 km/h, antes máxima, ahora es mantenida con facilidad, llegando fácilmente a los 95, y a 100 con un poco que ayude la cuesta o el aire no de de frente.
La bomba de aceite no está anulada como pensé hacer, pero la mezcla se la pongo en el depósito directamente, no uso el mezclador automático.
Solo puedo reafirmarme en una "cosa":
La Vespa Cosa, es una gran máquina.
Saludos.